martes, 27 de noviembre de 2012

Viviendo en integridad



En el siguiente escrito me propongo a que reflexionemos sobre un tema muy importante en nuestras vidas y es sobre la integridad. Buscando el significado de esta palabra encontré esta que me gusto mucho:

La palabra integridad viene de la misma raíz latina que entero, y sugiere la totalidad de la persona. Una persona de integridad es la misma persona en privado que lo que es en público.

Quisiera tomar la historia de un personaje que quizás muchas de ustedes ya conocen, han estudiado sobre el o quizás ya se les había olvidado, en fin… un personaje que a pesar de las influencias a su alrededor permaneció firme y muy importante se mantuvo integro.
A quien me refiero? Es al profeta Daniel. Daniel y sus amigos fueron capturados junto a miles de hebreos por el rey Nabucodonosor y llevados a Babilonia. Los amenazaron muchas veces para que cambiaran sus estilos de vida y se adaptaran a su nuevo entorno. Alli les cambiaron sus nombres y les pusieron nombres babilónicos, les ensenaron sobre literatura del lugar hasta quisieron reorganizar sus gustos por la comida babilónica. Te imaginas que te lleven a un lugar diferente? Que te obliguen a cambiar tus costumbres? Tu forma de vestir? De comer?

Pero más difícil aun para Daniel el se rehusó a comprometer su santidad! Recuerden que Daniel tenía un rango de influencia y servicio en la corte. En otras palabras no pasaba desapercibido, si se negaba a realizar algo o a romper las leyes podría quedar sin su distinguido puesto.

Bueno para finalizar el resumen, llega la oportunidad para un grupo celoso y cizañeros cuando comienzan convencer al rey Dario de que firmara un decreto para que todos por 30 dias dirigieran sus oraciones y peticiones solo a el y a ningún otro dios. El castigo era la pena de muerte en el foso de los leones, casi nada!
Aquí es que viene lo bueno! Que hizo Daniel? Sacrificarse por su trabajo?, en fin el podría decir solo son 30 días y Dios conoce su corazón. Daniel tuvo que decidir, podía bajar su estándar por un tiempo, podía orar en forma privada sin que nadie lo viera. Llevar una doble vida para salvar su posición y su vida.
Pero no! Daniel permaneció integro. No cambio sus normas para conformarse con un nuevo régimen. No cambio sus convicciones para seguir siendo popular y aceptado. No escondió su reverencia para evitar que lo descubrieran. Permaneció seguro, fuerte y firme. Siguió siendo el mismo a puertas cerradas y a puertas abiertas. No se derrumbo ante la presión y la tensión.

Mi amada hermana que me lees, hoy en día quizás no nos capturan como en estos tiempos lo hacían, pero hay algo aquí muy importante sobre el cual necesitamos reflexionar cada dia. La pregunta que te hago es la siguiente, te has visto en alguna ocasión a cambiar tu forma de ser por algún momento de tu vida? Quizás en el trabajo, con la familia, con un grupo de amigos? Te comportas de una manera cuando estas junto a compañeros de trabajo, amigos o algún familiar inconverso por miedo a que te rechacen? Se burlen de ti? Quizas para no incomodarlos evitas hablar de “religión”?  Si esto es así, he puesto el dedo en la llaga! Echado sal a la herida!

Hoy en día necesitamos vivir de forma íntegra, vivir conforme a la Palabra de Dios, ser los mismos en nuestra intimidad como en público. Aprender del joven Daniel, quien no le importo si quiera morir de una forma espantosa como era ser despedazado por los leones hambrientos.
En nuestra vida vamos a pasar por momentos donde seremos tentadas a cambiar nuestras convicciones aunque sea por unos minutos, en ese momento debes recordar a que Dios estas sirviendo. Un Dios todopoderoso que se merece la gloria y la honra siempre!

Leyendo un tema del libro La resolución para mujeres, leí este ejemplo que me encanto;
Ella estaba con sus hijos jugando en un parque y a los niños les da con cruzar un árbol grandísimo que se había caído sobre una barranca y pasaban sobre el haciendo equilibrio para no caerse. Cuando le toco el turno a ella, porque los niños querían que ella pasara. Todo comenzó muy bien hasta que paso al medio de aquel tronco, comenzó a hacer un sonido raro y se partió. Allí cayo ella al piso y se preguntaba que había pasado. Descubrió que el tronco grande y fuerte (visto de afuera) por dentro estaba completamente seco. No pudo aguantar la presión del peso.

De esto podemos reflexionar lo siguiente: “Tarde o temprano, las presiones inevitables de la vida revelaran la verdad de lo que hay dentro de todas nosotras.”

Al final de la historia de Daniel, su integridad lo salvo! Dios mantuvo cerrada la boca de los leones, lo preservo intacto y evito que lo hicieran pedazos. El rey quedo tan pasmado que emitió un decreto reconociendo al Señor como el único Dios verdadero.
Nuestra integridad mi querida hermana, es demasiado importante como para ponerlo en riesgo por cualquier situación de la vida. No hay nada mejor que los demás nos vean como una buena influencia, un ejemplo que llevara a los que te rodean a parecerse más a Cristo. Ademas este es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos.
Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él” Proverbios 20:7

Cuando vivimos en integridad estamos honrando al Señor, en cambio si no estamos viviendo íntegramente, si haces trampa en una que otra cosita, mientes con facilidad, te comportas diferente cuando estas frente a ciertas personas solo por agradarles, incluso si te comportas de una manera espiritual cuando estas junto a hermanos de la fe y en tu intimidad actúas totalmente diferente o vives en pecado, lamentablemente no estás honrando a Dios como deberías. La integridad no es algo que se nace con ella, es una decisión que tomas diariamente, “voy o no voy hacer tal cosa”.

"El que anda en integridad anda seguro, mas el que pervierte sus caminos será descubierto." Probervios 10:9

Evaluemos nuestro corazón, pregunta como esta tu integridad, necesitas cambiar algo en ti que hasta ahora te das cuenta Dios quiere trabajar contigo. No sigas viviendo como bien te parezca o más fuerte, como te da la gana, porque tarde o temprano saldrá a la luz lo que en realidad eres.  Comienza ya! Palabras un poco fuertes pero Dios quiere que vivamos en santidad, ya basta de que el mundo nos dicte y moldee nuestra manera de vivir.

Dios te Bendiga!
Iris Medina

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